Roberto Salcedo exhorta Juntas de Vecinos integrarse a defensa de la ciudad

El alcalde Roberto Salcedo exhortó a las juntas de vecinos a empoderarse de la Capital para que con su autoridad y liderazgo impidan las constantes agresiones que se producen en contra de la ciudad y sus espacios públicos.

Proclamó que cada ciudadano, cada miembro o dirigente de los organismos comunitarios deben reclamarle a los políticos que no agredan la ciudad con un afiche, un letrero o un bajante promoviendo sus aspiraciones a puestos electivos.

Salcedo habló en el acto de graduación de 281 personas que cursaron estudios en Gestión de Riesgo, Aseo Urbano, Defensoría y Uso del Espacio Público, Gestión Ambiental y Gobierno de la Seguridad y Operadores Municipales. Los cursos fueron impartidos por profesores y expertos al servicio de la Escuela de Liderazgo Municipal, que dirige Williams Espinosa.

El alcalde del Distrito Nacional precisó que “estamos construyendo líderes para la ciudad, personas que con su liderazgo actuarán en la defensoría de la ciudad, una fuerza social capaz de entender y defender a la ciudad”.

“Diariamente estamos desmontando centenares de afiches de aspirantes a dirigir la ciudad, de aspirantes a regidores o síndicos que viven agrediendo a la ciudad”, subrayó.

Indicó que no se puede permitir que la ciudad sea agredida, por lo que entiende que las juntas de vecinos tienen el compromiso de no permitir afiches, bajantes ni letreros en un poste del tendido eléctrico o en un árbol.

“La ciudad entró en una fase en que un bajante, un letrero o un afiche no se permite”, proclamó Salcedo, quien agregó que para construir una ciudad solidaria, “tenemos que formar líderes que la defiendan, pues la ciudad debe estar por encima de las coyunturas que se presentan cada cuatro años”, refiriéndose a los tiempos de campaña electoral.

Afirmó que las autoridades y todos sus ciudadanos tenemos un compromiso permanente con la ciudad.

Puntualizó que la ciudadanía está en capacidad de detener a cualquier candidato que se le presente con promesas vanas, pues ya todo el mundo está en capacidad de decirle a ese aspirante que quiere y que necesita.

De su lado, el Director de la Escuela Municipal de Liderazgo, William Espinosa, dijo que con la creación de esa estructura, el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha jerarquizado el potencial de promover una cultura participativa, apoyada en la fortaleza del liderazgo de los barrios expresada en grupos de ciudadanas y ciudadanos organizados.

Declaró que el proceso de formación inició con las juntas de vecinos por tener éstas funciones parecidas a la de un gobierno local, con un sentido democrático, porque sus directivos son electos por votos de la población, dan servicio voluntario, gratuito y con vocación de patriotismo.

Consideró que el momento es histórico, porque demostró que el Distrito Nacional comenzó con paso firme a empoderar a sus munícipes en defensa de sus derechos y en el cumplimiento de sus deberes.

Conferencia de Ceara Hatton

En el acto también habló el economista Miguel Ceara Hatton, coordinador nacional de la Oficina de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, quien pronunció una Conferencia Magistral sobre el tema Liderazgo y Desarrollo Humano.

El conferencista aseguró que los pueblos se desarrollan cuando sus ciudadanos se empoderan de sus espacios, cuando los defienden y defienden sus ciudades.

Afirmó que la educación es el valor fundamental para que los pueblos adquieran su desarrollo. Indicó que República Dominicana ha sido el país de América Latina que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos 50 años, “pero no lo ha hecho al ritmo que debería hacerlo, no lo ha hecho con los resultados que deberíamos exhibir, porque pudiéramos estar mejor”.

“No ha sido Chile, no ha sido Brasil, no. El país de mayor crecimiento en los últimos 50 años hemos sido nosotros, y por eso se requiere que nuestras clases gobernantes, que nuestros gobiernos inviertan más en la gente, en el desarrollo de su educación”, indicó.

Alabó la iniciativa del Ayuntamiento del Distrito Nacional de crear la Escuela de Líderes, “porque es justamente eso lo que necesitamos, de líderes que defiendan el espacio público, de líderes que le reclamen a sus autoridades”.

Consideró que uno de los graves problemas que enfrenta la nación dominicana es la fragilidad de sus instituciones.